(a Beatriz)
ella guarda en su mirada el resumen de todos los
silencios
Transparente como el agua
en su mirada se trasluce la verdad del día que
despunta
Basta con recorrer su piel de mariposa
y cerrar sus párpados con la punta de los dedos
para que toda ella tiemble hasta perturbar
incluso el corazon de la piedra
Si la noche invita al abrazo
en su pecho galopan el ansia y el asombro
derbordado
el grito del deseo y el sorprendido amor
el fuego que se aviva en las cenizas y en el
beso
cuando el labio se posa en el labio como el ave
en su sombra o su reflejo